Pérdida de memoria: ¿Y mis llaves… y mi cerebro?

La pérdida de memoria nos preocupa a todos, eso está claro. La última vez salimos a cenar a un restaurante, la camarera se acercó y comenzó a recitar una larga lista de platos, con descripciones detalladas de cómo se preparaban y de dónde provenían los ingredientes. Mientras hablaba, yo me centraba más en cómo podía recordar todas esas descripciones que en la comida en sí. Yo no podía recordar dónde había dejado mis llaves.

Pero, ¡buenas noticias! Olvidar dónde pusiste tus llaves generalmente no es señal de demencia inminente. Y, por otro lado, recordar una larga lista de platos especiales no es necesariamente una señal de habilidad mental extraordinaria. La pérdida de memoria es mucho más complicada de lo que estos dos ejemplos podrían mostrar, y hay un amplio rango de lo que se considera normal.

Los recuerdos dorados y la complejidad de la memoria

Aunque la mayoría de nosotros teme desarrollar demencia, menos del 10% de los adultos mayores de 65 años terminarán con demencia como el Alzheimer. «Desarrollar una condición neurodegenerativa como el Alzheimer no es lo que consideramos envejecimiento normal y saludable«, dice José Salinas, neurólogo conductual en un reconocido hospital. Si bien es normal perder algo de memoria a medida que las personas envejecen, dice, «No es el tipo de declive que interfiere con la capacidad de vivir tu vida«.

Y añade: «Hay áreas que en realidad mejoran con la edad. El vocabulario es una. La otra es la teoría de la mente y la toma de perspectiva… lo que algunas personas llaman sabiduría«. Desde el Ace Alzheimer Center Barcelona comparan el efecto del envejecimiento en la memoria como «algo así como tener tráfico en el cerebro. Puede que tardes más en encontrar una palabra; puede que te venga a la mente más tarde. La velocidad de procesamiento puede disminuir, pero tu hipocampo [la parte del cerebro más asociada con la memoria] debería estar funcionando«.

Los recuerdos dorados

Los «recuerdos dorados» se refieren a aquellos recuerdos que son especialmente valiosos o significativos para una persona y por ello la pérdida de memoria les afecta directamente. Estos recuerdos suelen estar asociados con momentos felices, significativos o especiales en la vida de alguien. A menudo, evocan un fuerte sentido de nostalgia y son vistos con cariño, como si estuvieran «bañados en oro». Aquí hay una descripción más detallada:

1. Naturaleza nostálgica: Los recuerdos dorados suelen ser aquellos que nos transportan a un momento pasado que fue particularmente agradable o significativo. Puede ser un recuerdo de la infancia, un momento especial con un ser querido o un logro personal.
2. Sentimiento de calidez: Estos recuerdos a menudo evocan un sentimiento de calidez y felicidad. Son esos recuerdos que nos hacen sonreír cada vez que pensamos en ellos.
3. Claridad vívida: A pesar de que pueden ser recuerdos de hace mucho tiempo, los recuerdos dorados suelen ser muy vívidos. Es como si pudiéramos revivir esos momentos con gran detalle en nuestra mente.
4. Valor emocional: Lo que hace que un recuerdo sea «dorado» es el valor emocional que tiene para nosotros. No se trata necesariamente de grandes eventos o logros, sino de momentos que tuvieron un impacto emocional profundo.
5. Refugio en tiempos difíciles: En momentos de estrés o tristeza, las personas a menudo recurren a sus recuerdos dorados como una fuente de consuelo y alegría. Son un recordatorio de tiempos más felices y pueden ofrecer esperanza y perspectiva.

En resumen, los recuerdos dorados son aquellos momentos especiales en nuestras vidas que llevamos con nosotros y atesoramos. Representan lo mejor de nuestros recuerdos y son una fuente constante de alegría y consuelo. La pérdida de memoria es su peor enemigo.

¿Cómo funciona nuestra memoria?

El hipocampo es donde se crean y catalogan los «recuerdos», pero no trabaja solo. La amígdala, junto al hipocampo, señala ciertos recuerdos como importantes. Y los propios recuerdos se almacenan en varias secciones de la corteza cerebral, la capa externa del cerebro.

La memoria son todas estas diferentes redes cerebrales trabajando en concierto entre sí. Si bien la genética y la historia familiar juegan algún papel en el riesgo de problemas de memoria, también lo hacen muchos otros factores. Abordar cualquiera de estos puede hacer que tu memoria sea más aguda.

Evitar la pérdida de la memoria: Impulsores

El cerebro puede ser el lugar donde se almacenan los recuerdos, pero no existe en el vacío. La salud y eficiencia del cerebro dependen mucho de la salud general del cuerpo.

Para decirlo de manera concisa: Lo que es bueno para el cuerpo es bueno para el cerebro. Muchos de los factores del estilo de vida que pueden potenciar la memoria son los mismos que tienen un efecto positivo en la salud general. Tomar medidas para mejorar tu estilo de vida en cualquiera de las siguientes cuatro áreas ayudará a mantener tu mente aguda y tu cuerpo fuerte.

Ejercicio

El ejercicio físico regular no solo construye músculos y mantiene el peso bajo control. También nos protege de la pérdida de memoria y sustenta las habilidades de pensamiento. El ejercicio ayuda a mejorar la salud de los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo. Eso ayuda con la actividad de las células cerebrales y también ayuda a reducir el riesgo de inflamación cerebral.

1. Actividad física diaria: Mantener una rutina de ejercicios diarios, ya sea caminar, nadar o hacer yoga, puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y, por ende, la oxigenación del cerebro. Fuente
2. Baile: El baile no solo es un ejercicio físico, sino también mental que puede ayudarnos a combatir la pérdida de memoria. Aprender nuevos pasos y rutinas estimula diferentes áreas del cerebro. Además, el baile en pareja o en grupo fomenta la interacción social, lo que es beneficioso para la salud cerebral.
3. Ejercicios aeróbicos: Estos ejercicios, como correr, nadar o andar en bicicleta, aumentan la frecuencia cardíaca y mejoran la salud cardiovascular, lo que a su vez beneficia la salud cerebral.
4. Ejercicios de coordinación: Actividades como el tai chi o el pilates, que requieren una coordinación entre mente y cuerpo, pueden ser especialmente beneficiosas para la memoria y la concentración.
5. Ejercicios de resistencia: Levantar pesas o hacer ejercicios de resistencia con bandas elásticas puede ayudar a mantener la masa muscular y la salud ósea, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la salud cerebral.

Dieta y pérdida de memoria

Mucha gente probablemente recuerde a sus madres diciéndoles que comieran pescado «porque es alimento para el cerebro». Recuerdo cuando aprendí en la escuela que el cerebro en realidad funciona con glucosa, que es una forma de azúcar. «¡Ajá!», le dije a mi madre. «¡El pescado no es alimento para el cerebro. El chocolate es alimento para el cerebro!» Mi madre no lo compró, y tenía razón.

1. Pescado azul: Rico en ácidos grasos omega-3, es beneficioso para la salud cerebral y evitar la pérdida de memoria. Ejemplos incluyen el salmón, la caballa y las sardinas.
2. Frutos secos y semillas: Son una excelente fuente de antioxidantes y vitamina E, que pueden proteger las células del cerebro del daño oxidativo.
3. Espinacas: Estas y otras verduras de hoja verde están llenas de antioxidantes y vitamina K que pueden retrasar el deterioro cognitivo.
4. Frutos rojos: Como las fresas, arándanos y moras, contienen antioxidantes que retrasan el envejecimiento cerebral y mejoran la memoria.
5. Huevos: Son una fuente de colina, un nutriente que el cerebro utiliza para producir acetilcolina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo y la memoria.
6. Chocolate negro: Contiene flavonoides, cafeína y antioxidantes que nos protegen de la pérdida de memoria.
7. Aguacate: Es una fuente de grasas saludables que promueven la salud cerebral.
8. Yogurt: Es rico en probióticos que pueden tener beneficios para la salud cerebral.
9. Té: Contiene cafeína y antioxidantes que pueden mejorar la función cerebral.
10. Plátanos: Son una fuente de vitamina B6, que es vital para la salud cerebral.

Sueño

Dormir es esencial para mantener una buena salud mental y física, y es especialmente crucial para la función cerebral y evitar la pérdida de memoria.

1. Consolidación de la memoria: Durante el sueño, el cerebro trabaja activamente para procesar y consolidar las experiencias del día, transformando los recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo. Esta función es esencial para aprender y retener nueva información.
2. Reparación y restauración: Mientras dormimos, el cerebro realiza una especie de «limpieza», eliminando toxinas que se acumulan durante el día. Esta eliminación es vital para prevenir enfermedades neurodegenerativas, prevenir la pérdida de memoria y mantener una función cerebral óptima.
3. Función cognitiva: La falta de sueño puede afectar negativamente la capacidad de pensar, concentrarse, tomar decisiones y resolver problemas. Estas funciones son esenciales para la memoria y el aprendizaje.
4. Salud emocional: Dormir adecuadamente ayuda a regular las emociones y el estado de ánimo. La falta de sueño puede llevar a problemas emocionales y psicológicos, que a su vez pueden afectar la memoria y la capacidad de concentración.
5. Prevención de enfermedades: Dormir lo suficiente puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer y otras formas de demencia. La acumulación de ciertas proteínas en el cerebro, que se ha relacionado con estas enfermedades, se reduce durante el sueño profundo.
6. Optimización del rendimiento: Un buen sueño permite que el cerebro funcione a su máxima capacidad. Cuando estamos bien descansados, somos más eficientes, creativos y tenemos una mejor capacidad para recordar información.
7. Relación con el estrés: El sueño adecuado ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo. El estrés crónico ha sido vinculado con la pérdida de memoria y la disminución de la función cerebral.

Es fundamental reconocer la importancia del sueño y asegurarse de obtener la cantidad y calidad adecuadas de sueño cada noche. Establecer una rutina regular de sueño, crear un ambiente propicio para dormir y evitar la cafeína y la electrónica antes de acostarse son algunas de las estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, la memoria.

Desafiando tu cerebro

Quizás seas un ávido jugador de cartas, un fanático de los crucigramas o alguien que asiste regularmente a conferencias universitarias locales. Todas esas actividades, y muchas otras mentalmente atractivas, pueden ayudar a mantener nuestras mentes activas.

¿Te ha interesado este tema de la pérdida de memoria?

Lo que hay que recordar sobre la memoria (juego de palabras intencionado) es que hay muchos factores diferentes que pueden afectarla… y tantas maneras de agudizarla.

En cuanto a mí, ahora estoy tomando clases de chino, intentando hacer más ejercicio y siempre dejo mis llaves en el mismo lugar. Estoy intentando seguir una dieta saludable también. para prevenir la pérdida de memoria ¡Pero aún no he renunciado al chocolate, y me niego a creer que no es alimento para el cerebro!