Las plantas de chile pueden prosperar en verano y sobrevivir al invierno incluso en climas templados.
Las plantas de chile tienen su origen en las zonas más cálidas de América del sur. Como resultado, no son candidatas naturales para crecer en países templados, a menos que tengamos un invernadero. Pero también les van bien las macetas, así que si tienes un lugar adecuado junto a una ventana puedes producir un bien cultivo de chiles.
Ciencia y chile
El chile es una valiosa adición culinaria porque contiene una sustancia química llamada capsaicina. Esta sustancia se une a los receptores llamados TRPVI (canal catiónico capaz de activarse por calor) en nuestra lengua. Esta unión desencadena sensaciones que van desde el hormigueo hasta la agonía, dependiendo de la concentración. El descubridor de este proceso David Julius ganó el premio Nobel 2021 de medicina.
La razón de tal químico no está clara. Una idea es que disuade la masticación por parte de mamíferos dejándolos disponibles para ser comidos por aves (que son insensibles a los efectos de la capsaicina). Esto permite a las semillas extenderse aún más. Pero la capsaicina también podría ayudar a las plantas por bloquear el crecimiento de un hongo propenso a infectar la fruta si son comidos por insectos. De cualquier manera, muchos disfrutamos comiendo chiles y no pensamos dejar de hacerlo.
El cultivo casero
Para cultivar nuestros chiles germina algunas semillas a finales del otoño o principios del invierno. Puedes hacerlo en el alféizar de una ventana soleada en macetas cubiertas con bolsas de plástico, para crear un invernadero en miniatura. A medida que las plántulas crecen, ya no necesitan una cubierta y pueden moverse a un tamaño de tiesto progresivamente mayor.
En las zonas más cálidas podríamos sacar las plantas ya crecidas al patio o terraza. Pero siempre que estas zonas se encuentren protegidas de la intemperie, aunque esto puede reducir el cultivo.
Las flores deben autopolinizarse, pero para asegurarnos debemos agitarlas suavemente para ayudar al polen llegar al estigma en el centro. Una vez que se forman los frutos, algunos productores abogan por una gama de estrategias para obtener chiles más picantes, incluyendo arrancar algunas hojas para imitar la masticación de herbívoros. Se supone que esto hace que las plantas produzcan más capsaicina como método de defensa, o regarlas lo justo. O simplemente comprar variedades que son naturalmente más picantes, como chile habanero.
Un paso más en el cultivo de chile
Si ya te has atrevido con este paso puedes intentar el siguiente: mantener una planta de chile viva durante el invierno. En contraste a las necesidades de verano de la planta, si nos situamos entre 5 y 12 grados en invierno podríamos dejar la maceta en algún lugar como un cobertizo, garaje o un porche.
Antes de pasar el invierno, cosechar completamente, luego cortar todas las ramas y recortar la parte superior del tallo principal para que te quedes con apenas 15 centímetros y recortar el cepellón si ha crecido mucho. Solo echarle agua cuando el compost se muestre seco. A finales de invierno o principios de primavera, despertar la planta moviéndola a un lugar cálido y soleado. Hacer esto nos proporcionará una buena cosecha de chile el próximo verano.