La idea de que los humanos necesitamos beber unos 2 litros de agua todos los días es un mito. Y también es bastante simplista.
Es un error pensar que necesitas beber 2 litros de agua al día, o alrededor de ocho vasos de agua, para mantenerte saludable. La mala noticia es que probablemente necesites más, pero la buena es que ya estás consumiendo más de lo que crees.
De hecho, consumimos una media de unos 6 litros de agua al día, pero esto no siempre proviene solo del agua potable. Todo lo que bebemos contribuye al total, los alimentos que comemos, especialmente frutas y verduras, y la humedad de nuestro entorno es otra fuente de líquido.
La ingesta óptima depende de nuestra edad, peso, ubicación, nivel de actividad y género. Dependiendo de en qué parte del mundo vivas, esto puede variar mucho. Algunas personas consumen tan solo 1 litro de agua por día, según una investigación de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Pero la idea de que debemos consumir 2 litros de líquido al día es un mito sin base científica, según los investigadores. Por ejemplo, la mayoría de las personas no cuentan el té y el café que beben y el agua en sus alimentos, los cuales cuentan para su total.
Para averiguar nuestra verdadera ingesta de líquidos, los investigadores utilizaron rastreadores en 5604 personas en 23 países. Trabajaron con personas de edades comprendidas entre los 8 días y los 96 años para medir sus niveles del «ciclo del agua», la cantidad de agua que el cuerpo usa cada día.
La cantidad consumida por los participantes varió según la edad, el sexo, la temperatura exterior y la actividad física.
Beber lo necesario
Es complicado, y simplemente decirle a la gente que beba ocho vasos de agua al día es simple… y puede interferir con el complejo manejo del agua del cuerpo. Cuando necesitamos beber agua, el cuerpo orina el agua no deseada y provoca sed.
Los investigadores dicen que beber más agua deliberadamente, solo para seguir el mito, es como respirar mejor porque el oxígeno es bueno para nosotros. De hecho, beber demasiada agua puede ser peligroso y puede provocar hiponatremia. La hiponatremia es una afección potencialmente mortal en la que los riñones comienzan a diluir el sodio en la sangre.